Como vimos en el artículo de Florida R. y Goodnigth J. (2005), el activo más importante que tienen las empresas son sus pensadores creativos. Éstos, lejos de sectorizarse en determinadas áreas de la empresa, deberían distribuirse en todos los niveles organizacionales. Alta estimulación intelectual, interacción y construcción colectiva del conocimiento serían parte de las herramientas indispensables para lograr el éxito. Pero: ¿Cómo gestionar la creatividad? ¿Quiénes serían en realidad estas personas? Si bien el artículo me pareció súper interesante, lo más jugoso con lo que me topé fue el debate que se construyó en torno a la teoría de CLASE CREATIVA desarrollada por Richard Florida (2002) en torno a temas como la migración del talento. Este autor, experto en geografía y desarrollo económico, plantea que existiría una relación directa entre elevados niveles de desarrollo económico y la alta concentración de grupos sociales específicos (trabajadores de tecnología de punta, "bohemios de punta", artistas, gays, lesbianas) Según su postura la cohexistencia de Tecnología, el Talento y la Tolerancia (3T) son claves para el desarrollo económico. Estas personas buscarían entornos de vida abiertos y dinámicos generando a su vez la atracción de más personas creativas, con lo cual el estado (?) debería generar ciudades propicias para albergar a estos grupos.
Obviamente esto generó ásperas acusaciones que rozaron aspectos políticos e ideológicos y obligaron a Florida a contestar a sus críticos que lo tildaron de elitista y de fomentar el intervencionismo y el gasto público. (The Next American City, The Great Creativity Class Debate: Revenge of the Squelchers, 2004)
Con relación al debate les paso un link altamente recomendable (de Juan Freire) http://nomada.blogs.com/jfreire/2005/04/el_debate_sobre.html
Saludos a Tod@s!
Adri, creo que lo planteado por Florida como otros autores que estamos viendo (ej.: Rushkoff) no estàn planteando un cambio de paradigma en las organizaciones empresariales, sino en la sociedad toda, ya que lo necesario para lograr estas organizaciones creativas o una sociedad colaborativa son nuevos valores, o mejor dicho, resignificar los valores conocidos y ponerlos en primera plana nuevamente por sobre la sociedad de consumo y competencia que conocemos ahora, con resultados que estàn a la vista. Por supuesto que ir contra lo establecido siempre genera estas pasiones, donde encontramos fanaticos y detractores, como es el caso de este autor.
ResponderEliminarAhora bien, las 3T es algo que me gustaria probar, aun cuando implica para mi misma una gran adapatacion y abrir la mente a nuevas cosas. Aunque mas que tolerancia me gustaria decir aceptaciòn, que como sabès implican cosas diferentes.
Ahora bien, es cierto que quizas nos encontremos ante una nueva clase, ya que como dice tambièn en el texto de Amabile y Khaire (Creatividad y el rol del lider, la clave està en seleccionar el personal que tenga las competencias necesarias para acompañar y fomentar estas nuevas culturas, por lo que estamos hablando de algun tipo de "discriminaciòn" entre unos y otros. (este tema lo retomo en mi blog). Lo importante es no caer en extremos, no abrazar lo nuevo y decalificar lo anterior, pensando en que todo lo nuevo es mejor y lo viejo es malo. La transiciòn justa entre ambos modelos va a ser responsabilidad del management, y sobre todo de Recursos Humanos y el rol protagònico que yo creo debera tener en este tema.
Saludos! Fer.
Fer gracias por el comentario, la diferencia entre tolerancia y aceptación es de lo más útil.
ResponderEliminarBesos!
Chicas: me parecieron muy interesantes sus comentarios! Las Felicito! Me hicieron acordar a un gran debate en el que participé donde se discutía si había que echar a varias personas que no trabajaban (organismo público) o no. No hablo de ideales sino de realidades. Yo no creo que hoy por hoy podamos llegar a echar a quién no trabaja y sólo contratar el personal más idóneo al puesto... en la esfera pública estamos bastante lejos de eso.
ResponderEliminarPero una posible transición en este modelo de gestión podría ser conocer lo mejor que puede dar cada persona y pedirles que hagan aquello que saben.
Muchas veces me encuentro hablando con no docentes que juegan al solitario toda la tarde y me doy cuenta que nadie les preguntó qué hacían, qué les gustaba y qué sabían. Concretamente, ayer me enteré que un "no docente" (mal llamado) que debía limpiar baños era bibliotecario... y claro, no hacía su trabajo.
Les pregunto ahora: sigue siendo muy naif mi propuesta?
Un beso y gracias. Lara